¿Por qué cantan los monjes budistas?
El canto de los monjes budistas es la música de los rituales de meditación, relajación o ceremonias públicas. En países budistas como Tíbet, Nepal, India, Ladakh, China, Japón, Bután, Mongolia… las estrofas y textos tradicionales, así como las historias de Buda, ya sean utilizadas en letanías o para otras ceremonias, se recitan generalmente en Pali , el idioma hablado por Buda.
Meditación de canto budista tibetano y sonido binaural.
Como es habitual, el objetivo de un canto religioso es hacer sonidos agradables al oído del Creador, ya sea por amor o temor por él. Pero los budistas no están limitados por tal idea, porque la finalidad y las metas están en el interior y deben alcanzarse mediante los propios esfuerzos y no mediante la propiciación de un poder externo. El Señor Buda habló en alabanza del silencio y la moderación, por lo que, al prepararse para guardar silencio, los monjes budistas emplean la moderación en el canto .
Armado de címbalos, caracolas, campanas, panderetas e instrumentos diversos, el canto de los monjes budistas es capaz de derrotar al diablo más intrépido con una voz poderosa que calma la mente y el cuerpo y promueve el pensamiento positivo ante todas las circunstancias.
Las reglas del canto budista.
Los cantos de los monjes budistas se realizan en grupos, ya sea sentados en el interior, bailando en el patio del monasterio o en una casa privada. Los monjes visten trajes especiales y hacen gestos con las manos (mudras) que encarnan el ser divino de Buda, mientras los instrumentos transmiten cantos musicales y ritmos a la música. El grupo se forma bajo la cuidadosa supervisión de monjes mayores. Todos recitan los textos con frecuencia hasta que los memorizan. Los himnos se interpretan diariamente en la sala de reuniones del monasterio, donde sirven como oración a las deidades por la paz mundial y por el desarrollo personal de los practicantes.
Los principios del canto de los monjes budistas.El canto de los monjes budistas comienza con un ritmo pausado, se escucha una voz baja y profunda cantando recitativamente, seguida pronto por otras voces al unísono, en el mismo tono, austero y apagado. Luego, de repente, este canto colectivo se "vocaliza", estableciendo sílabas obsoletas en los versos, y luego un único sonido profundo, vibratorio, mantenido durante mucho tiempo, que cautiva e hipnotiza, sobre el cual emerge una armonía diáfana y etérea.
Los cantos budistas más populares.
Durante la ejecución, cada instrumentista o cada grupo deberá ejecutar su parte según las reglas proporcionadas por los manuales de notación y/o por la tradición oral, cuyos textos más populares son:
- Upajjhatthana (Los cinco recuerdos)
- Mettabhavana (Discurso de bondad)
- Buda bhivadana (Reverencia al Buda)
- Tisarana (Las tres joyas)
- Gautama Buddha vandana (Saludo al Buda)
- Dharma vandana (Saludo a su enseñanza)
- Sangha vandana (Saludos a la comunidad de nobles discípulos)
- Pancasila (Los Cinco Preceptos)
- Monjes tailandeses recitando los sutras.
¿Por qué escuchar cantos budistas?
Aunque las tradiciones de canto y pronunciación del idioma pali son algo diferentes de un país a otro, el espíritu sigue siendo el mismo al utilizar las canciones de la tradición. Es decir, el rápido logro de la iluminación a través de los Tantras (meditaciones). Escuchar esta canción es una experiencia que hay que vivir durante toda la vida.
Si estas canciones se interpretan prestando atención a su significado, no dejan de tener buenos resultados para el bien físico y psicológico. Además, actúan como poderosos encantamientos para enfocar la mente "que por la mañana puede estar todavía dormida, o por la noche puede estar distraída por los acontecimientos del día". Estas canciones llevan a uno a concentrar la mente recitando los “Refugiados y los Preceptos, las Memorias” y meditando. Por lo tanto, podemos ver que estas acciones están de acuerdo con esa cualidad del Dhamma que es el medio para entrenar la mente, la palabra y el cuerpo llamado "conducir hacia adentro" (u opanayiko).
Un puente entre la terapia y la dimensión espiritual
El canto de los monjes budistas es un puente entre la terapia y la dimensión espiritual. Este estilo de canto con su sorprendente aspereza, que en Occidente se llama canto diafónico, se denomina en el budismo mahayana tibetano la “voz rugiente del dios de la muerte”, o la “voz rugiente del dzo” y que provoca cierto miedo. a un oyente desinformado.
Sin embargo, una escucha atenta transformará esta aprehensión en un ardor trascendente y alucinatorio, una vez que se haya realizado la humildad del "yo" y se haya revelado la nada de toda vida terrena.
Un impulso para la concentración
Incluso cuando las "mentes" no se preocupan por la estimulación sensual externa y sólo por la reflexión interna, seguirán siendo discursivas con palabras, conceptos, imágenes y sentimientos, etc. En el estado de meditación, el canto de los monjes budistas intenta eliminar estas perturbaciones fijando la mente en un tema que no es discursivo. Esto conducirá a que las "mentes" sean sólo estados saludables (kusaladhamma) que tiendan hacia la concentración y la paz.
La corriente mental de "mentes" preocupadas por muchos estados no saludables (akusaladhamma, a menudo alimentados por la estimulación de los sentidos), contaminadas por la codicia, la aversión y el engaño (lobha, dosa, moha), están desenfocadas. Las impurezas causan trastornos mentales, incluyendo distracción, aburrimiento, somnolencia, lujuria, apego y aversión.
Conclusión sobre los cantos budistas.
La ausencia de todas las impurezas significa el crecimiento de una mente fuerte y sana y por tanto un aumento de la claridad y la concentración. Ahora no es el momento de pensar en el pasado ni en el futuro. Incluso los pensamientos sobre el presente deben dejarse de lado y seguir el camino del Señor Buda para hacer que la mente sea firme e inquebrantable. Estas frecuencias resuenan por todo nuestro cuerpo, son como luz que hace brillar nuestros cuerpos “vibratorios”. Cuando hemos escuchado estas canciones una vez, quedan ancladas en nuestra memoria y la hacen vibrar eternamente. Entonces el público sólo tendrá que inhalar... exhalar... inhalar... y dejarse invadir por el aura positiva que circula.
Extracto del canal de YouTube: