El budismo es una de las religiones populares fundadas por Gautama el Buda. Es la manifestación de la existencia del Buda, sus enseñanzas y la orden de los monjes. Estos son los tres elementos más importantes del budismo. Si uno quiere convertirse a esta religión, es imperativo realizar buenas obras a lo largo de su vida. El objetivo es poder alcanzar el Nirvana.
Buenas acciones según la enseñanza budista
El Buda ofreció una definición universal de lo saludable y lo no saludable, la piedad y el pecado. Todas las acciones que lastiman a otros, que perturban su paz y armonía, son acciones malvadas y dañinas. Todas las acciones que ayudan a los demás, que contribuyen a su paz y armonía, son acciones piadosas y saludables. Según la pedagogía del Buda, las acciones son buenas o malas, perfectas o imperfectas, dependiendo del estado de ánimo en el que se realicen. En otras palabras, el criterio de la ética no es teológico, sino psicológico.
Según los preceptos budistas, hacer el esfuerzo de multiplicar las buenas obras es la única forma de alcanzar la felicidad. Si hacemos buenas obras, no sufriremos porque no sólo no seremos criticados por los demás , sino que además todos los que nos rodean admirarán estas acciones y se comportarán con reconocimiento y gratitud hacia ti.
Un símil budista afirma que cuando plantas una naranja, obtienes una naranja, pero no una manzana u otras frutas. Esto significa que cada individuo cosecha lo que siembra. La enseñanza budista se basa en el buen comportamiento en la vida cotidiana y hacia los demás. Las buenas obras son una virtud moral que todos los seguidores del budismo deben aplicar en la vida social. La enseñanza budista anima a las personas a purificar el propio Karma para evitar que ocurra y se manifieste en vidas pasadas o futuras. Siempre debes hacer buenas acciones para mejorar tu Karma.
La afirmación budista
Una declaración budista afirma que sólo la bondad atrae la bondad y la violencia atrae la violencia. La enseñanza budista educa a sus discípulos en el buen comportamiento diario con los demás. La honestidad, la sinceridad, la caridad y el altruismo son valores morales básicos en los preceptos budistas. Todos sus valores espirituales tienden a la realización de buenos gestos, buenas palabras y buen comportamiento hacia uno mismo y hacia los demás. Esto incluye buenas obras.
La ayuda mutua y la caridad son también uno de los fundamentos de los preceptos de la práctica budista. El movimiento de pensamiento budista enseña una conducta de valor ético para que todos se liberen de sus cadenas y sufrimiento interior. Mientras un individuo haga el bien a quienes lo rodean, equilibra su karma y espera una vida mejor en el futuro.
Por lo tanto, las buenas acciones son necesarias no sólo para el bien de la sociedad, sino también para el bien de los miembros de la familia, para el bien terrenal del individuo e incluso para el progreso en el camino del Dharma. Éstas son las Tres partes del Noble Óctuple Sendero que entran en la práctica de Shîla, en particular la palabra correcta, la acción correcta y finalmente la vida correcta.
Finalmente, la etapa del Noble Camino Óctuple basada en el principio de la ética budista anima a las personas a realizar samyak-karmanta o acción perfecta. Normalmente, la acción perfecta define las buenas acciones, porque todas las actividades del individuo en estas visiones siguen las reglas de la conciencia moral. El hombre debe actuar cada hora y debe tomar una decisión todos los días, pero muchas veces no sabe actuar de la mejor manera. Es la enseñanza budista la que arroja su luz en este contexto. Aprende el mejor camino y el criterio adecuado para elegir. También enseña a cada individuo a saber distinguir el bien y el mal, reconocer las cosas perfectas e imperfectas y diferenciar entre la belleza y la fealdad.
Buenas obras: buena moral según la filosofía budista del Karma
Karma es uno de los conceptos clave del budismo. Es uno de los fundamentos de los preceptos budistas sobre el modo de vida diario. Esta palabra significa la relación de causa y efecto. Se traduce que toda causa tiene un efecto esperado, es decir que todas las acciones pasadas o presentes tienen impactos positivos o negativos en la vida presente o futura. El budismo incorpora una filosofía de determinismo. Afirma que todos los actos emitidos por un individuo, cualquiera que sea su forma, en particular un gesto, una palabra o un texto escrito, tendrán un efecto sobre sí mismos un día u otro.
A través de esta paradoja, el budismo siempre anima a sus seguidores a realizar las acciones correctas y tomar las decisiones correctas. La necesidad de una conducta moral ejemplar y de honestidad es de suma importancia para tener un buen karma. También es la única forma, según la creencia budista, de renacer en una condición superior o de alcanzar el nirvana. Por lo tanto, debes actuar según tu conciencia moral y hacer siempre el bien a tu alrededor, porque todas las acciones buenas o malas regresan como un espejo y un día caen sobre ti.
Según la filosofía budista, el hombre tiene libre albedrío sobre su destino, pero nada sucede por casualidad. Todo lo que está experimentando ahora es el resultado de sus acciones pasadas. Él construye su destino cada día a través de sus buenas o malas acciones según su voluntad. Por tanto, no hay fatalidad en el budismo. El hombre es el único dueño de su recorrido, de sus acciones y de sus decisiones.
Además, cada acción, cada palabra y cada pensamiento deja huellas y provoca efectos kármicos. Al cabo de días, semanas, meses o incluso años, estas huellas maduran y atraen consecuencias correspondientes o similares. En última instancia, forman la realidad personal presente. Es por esta razón que las enseñanzas budistas alientan a las personas a hacer siempre buenas obras hacia sí mismas y hacia quienes las rodean. Esto es para esperar tener una mejor condición en sus vidas futuras.
Según la creencia budista, al realizar buenas acciones, una persona evita todo mal karma. Esta ley de causa y efecto muestra que el hombre es libre de llegar a ser y que sus acciones determinan su futuro. Por lo tanto, no hay destino ni autoridad superior que controle la vida y el devenir. Son las propias acciones realizadas por la propia voluntad las que condicionan el futuro y los renacimientos.
Los beneficios de hacer buenas obras en el budismo
· Obtener karma positivo
En el budismo, hacer buenas obras aporta múltiples beneficios. Lo más importante es crear karma positivo. Esta última se define como la ley de causa y efecto. Las acciones del cuerpo, del habla o de la mente realizadas en el pasado o en el presente tienen efectos en el futuro. Por tanto, somos responsables de lo que sucede, de las consecuencias del karma. En el caso de que uno siempre haya hecho buenas obras, el resultado del karma sería positivo. El karma positivo no llega por sí solo.
Es necesario cultivarlo actuando correctamente, ya sea hacia uno mismo o hacia los demás. Viniendo del cuerpo, por ejemplo, se debe respetar la vida, respetar la propiedad de los demás y observar la castidad. Entonces, partiendo de las palabras, debemos hablar siempre y respetar la verdad, no hablar mal de los demás y no decir cosas malas. Partiendo de los pensamientos, debemos evitar tener ambiciones vulgares, no dejarnos llevar por el odio o la ira y sobre todo cultivar la sabiduría. Además de estos, a nivel mental también es importante promover siempre la calma, la felicidad y la lucidez.
Además, cabe señalar que el karma se rige por doce principios según el budismo. El primero lo demuestra la frase más utilizada: “cosechamos lo que sembramos”. Entonces, si hacemos cosas hermosas en la vida, recibiremos cosas hermosas en el futuro. Por ejemplo, si das amor, recibirás amor. Esto puede incluso multiplicarse por diez. Entonces, el segundo principio es la creación. Tienes que participar en la vida para recibir efectos positivos. Luego, el tercero es el principio de humildad. Esto implica ver siempre el lado bueno de las cosas.
En el caso de que uno sólo vea los aspectos negativos, sería retenido en un nivel inferior de existencia. El crecimiento es el cuarto principio. Aquí se trata de cambiar dentro de ti para que la vida cambie. Además, los siguientes principios son la responsabilidad y la conexión. Todo lo que hacemos en la vida está en conexión con el universo y debemos afrontarlo con responsabilidad. En la religión budista, el karma también se rige por el principio de atención y hospitalidad. Para no perder de vista los objetivos conviene pensar una cosa a la vez. La hospitalidad es un punto esencial a tener en cuenta para obtener karma positivo. Todos los budistas deberán mostrar generosidad para recibir a cambio un mejor karma.
Finalmente, los principios finales del karma son disfrutar el momento presente. Debemos evitar aferrarnos al pasado que nos impide avanzar y renovar la mente. También tenemos el principio del cambio. En este último, debes aprender a asimilar las lecciones para no cometer más errores. No debemos olvidar el principio de paciencia y recompensa, así como la importancia y la inspiración.
· Poner fin al sufrimiento
Si siempre hacemos buenas obras en la vida, podemos dejar de sufrir. En las enseñanzas de Buda, hay Cuatro Nobles Verdades relacionadas con este sufrimiento. En el primero, señala que la vida es sufrimiento. Todos los acontecimientos que suceden son tormentos, es decir, el nacimiento, la muerte , no conseguir lo que quieres, estar separado de lo que amas y estar asociado con lo que no te gusta. . Luego, en la segunda noble verdad, se demuestra que el origen del sufrimiento es el apego al deseo. Todos tenemos gustos y disgustos.
Si no podemos satisfacerlos, comenzamos a sentirnos perturbados y enojados. Es en la tercera Noble Verdad que el Buda enseña que es posible acabar con el sufrimiento cortando el apego mediante buenas obras y la meditación. La liberación del apego y del dolor libera la mente de todos los problemas y preocupaciones. Finalmente, en la cuarta Noble Verdad, el Buda indica que uno puede alcanzar el Nirvana si ya no sufre.
· Alcanzar el Nirvana
Las buenas acciones en el budismo brindan tranquilidad. Así es como se puede alcanzar el Nirvana. Este último es el objetivo final de todos los budistas. Estos últimos lo llaman estado de Iluminación o Iluminación. De hecho, es un estado de despertar o un estado espiritual en el que uno vive en armonía con el alma y es capaz de mostrar bondad a los demás. Al morir, uno será recompensado con obras y no heredará mal karma en el futuro, sino la liberación del ciclo de la reencarnación. La experiencia del nirvana no se puede sentir con los seis sentidos, es decir, los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y el cuerpo. Es a través de la mente que podemos sentirlo.
Además, además de las buenas obras, también se puede alcanzar el Nirvana mediante la práctica de la meditación. Durante este último, el budista se abstrae del mundo para comprender qué es importante, qué tiene valor real. Al hacer esto, puede fortalecer su mente para que le resulte más fácil condenar sus deseos. Cabe señalar que los budistas deben extinguir la pasión, el odio y la ignorancia para alcanzar el Nirvana. El altruismo debe estar en el centro de las acciones de los budistas para vivir en felicidad y tranquilidad.
1 comentario
Abel
C’est de la bonté ultime !